Viejos zurdos a la carga
Sobre las candidaturas izquierdistas de Bernie Sanders y Jeremy Corbyn
En los medios internacionales ha causado gran revuelo las precandidaturas del estadounidense Bernie Sanders en el Partido Demócrata y del británico Jeremy Corbyn en el Partido Laborista.
Se trata de 2 veteranos parlamentarios en estos países anglosajones, que se han caracterizado por mantener una trayectoria de posturas izquierdistas al interior de sus partidos. Su defensa de una agenda social y una vida pública austera están generando mucha expectativa, en especial entre los votantes jóvenes de sus países. De quiénes se trata y cuáles son sus posibilidades.
Bernie, el demócrata socialista
Bernard Sanders, conocido como Bernie, es un político estadounidense, senador por el estado de Vermont desde 2007. En 1991 Sanders se convirtió en el primer candidato independiente en ser elegido para el Congreso de EE.UU. en más de cuatro décadas, gracias al apoyo ciudadano que recibió y que ahora está tratando de replicar a nivel nacional haciendo un llamado a una "revolución ciudadana”. Sanders primero fue elegido a la Cámara de Representantes en 1991 y, antes de eso fue alcalde de la ciudad de Burlington, en Vermont.
Autoproclamado socialista, es un aguerrido defensor de la expansión de beneficios sociales y de aumentar el salario mínimo. Sostiene que el país atraviesa una crisis más seria que en cualquier período desde la gran depresión de los años 30. Es un confeso enemigo de las políticas que han favorecido a las multinacionales y a los grandes inversionistas.
Alcanzó relevancia nacional a raíz de su oposición a la propuesta de prórroga de la rebaja de impuestos a los ricos de la era Bush. Sanders también defiende abiertamente los temas de libertades civiles, y ha sido particularmente crítico de las políticas de vigilancia de los ciudadanos, como la Ley Patriota, ley que ha causado escándalos por su violación a los derechos de privacidad de los ciudadanos americanos a través de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional).
Entre los principales puntos de su plataforma destacan educación superior gratuita, sanidad pública universal, lucha contra el cambio climático, reforma migratoria y del sistema judicial, vacaciones y bajas de maternidad pagadas para los trabajadores, fin de las contribuciones de las corporaciones a las campañas políticas, mayor control de Wall Street y sus bancos, fin de las rebajas fiscales para los ricos entre otros.
Pero muchos analistas Sanders está haciendo un uso muy inteligente de la redes sociales, logrando que su mensaje llegue a los votantes de a pie, como demuestra la gran cantidad de gente que está acudiendo a sus mítines.
En el marco de las primarias del Partido Demócrata y según algunos sondeos, Hillary Clinton aventaja a Sanders a nivel nacional por ocho puntos porcentuales (39 por ciento frente al 31 por ciento), la menor ventaja desde el comienzo de la carrera para los comicios de noviembre de 2016.
Corbyn, un laborista de izquierdas
Jeremy Corbyn, de 66 años ha sido electo nuevo líder del Laborismo, un partido disminuido tras las elecciones de mayo ganadas por el Partido Conservador del primer ministro David Cameron, de derecha.
Empezó su militancia política en el mundo sindical. A los 25 años, en 1974, fue elegido concejal del distrito londinense de Haringey cargo que asumió hasta las elecciones parlamentarias de 1983 cuando ganó un escaño como miembro en la Cámara de los Comunes por la circunscripción de Islington del norte en Inglaterra. En la Cámara Corbyn ha votado en numerosas ocasiones sin seguir las directrices del Partido Laborista, por ello es considerado uno de los diputados más rebeldes del parlamento.
El primer ministro Cameron lanzó hace poco un duro mensaje en Twitter en el que aseguraba que Corbyn es una amenaza para el país y para sus familias. "El Partido Laborista es ahora una amenaza para nuestra seguridad nacional, para la seguridad económica y para la seguridad de vuestras familias”.
Por su parte el ex primer ministro laborista Tony Blair dijo que "el partido está caminando con los ojos cerrados hacia un precipicio".
"Si Jeremy Corbyn es electo líder, no sólo sufriremos una derrota como la de 2015. El partido posiblemente será aniquilado", señaló Blair.
Para Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía y profesor de la Universidad de Columbia, los jóvenes se sienten defraudados por gobiernos con retóricas de centroizquierda cuyas políticas no difieren demasiado de la centroderecha. En una reciente visita a Londres, Stiglitz advirtió que muchas políticas de gobiernos de centroizquierda como el de Blair en el Reino Unido o el de Bill Clinton en EE.UU. "concentraron la riqueza en una minoría".
Su estilo es de ropas sencillas y sin corbata, vegetariano, se moviliza en bicicleta y no consume alcohol. Su propuesta política en la campaña incluyó, entre otros puntos, renacionalizar el servicio ferroviario y las principales compañías energéticas, abandonar el programa de submarinos nucleares y retirar al país de la OTAN.
Corbyn sigue siendo miembro de Amnistía Internacional, la Campaña de Solidaridad con los Palestinos, la Campaña por el Desarme Nuclear y la Coalición contra la Guerra.
Veteranos y sus posibilidades
Ambas pre candidaturas llaman la atención porque en 2 de las principales potencias económicas y militares del mundo se abre una brecha a las tradicionales políticas conservadoras, con discursos y agendas que para el mundo neoliberal parecían completamente superados.
Recordemos que en el caso británico están creciendo cada vez más las expresiones políticas de derecha con altisonantes discursos anti inmigrantes (casos como el Tea Party y Donald Trump como pre candidato republicano).
Si bien hay fuertes electorados conservadores, en ambos casos los inmigrantes (el caso estadounidense la población afro y latina) van a ser determinantes en los comicios. Más allá de que ambos líderes tengan posibilidades reales de acceder al gobierno, lo cierto es que desde una posición socialdemócrata están poniendo en la agenda pública temas claves como son los derechos sociales y laborales, el nivel de tributación de los más ricos, las políticas de educación y salud gratuitas, un mayor control del sector financiero y el recorte en la participación de una política exterior guerrerista.
Otro dato interesante es la edad de los candidatos que están por encima de los 60 años, y que muestra como una larga trayectoria de lucha y coherencia de vida puede atraer a un electorado no solo de sectores medios y trabajadores, sino en especial los jóvenes que están cansados de las incoherencias y políticas que no reducen las inequidades sociales.