Un elenco saturado por la derecha
La saturación de candidatos presidenciales que buscan la continuidad del modelo
Estamos asistiendo a los inicios de la carrera presidencial, aunque los plazos de inscripción de candidaturas y alianzas estén aún abiertos. Tenemos un panorama de particular dispersión y saturación de candidaturas, en especial por el lado de lo que podríamos considerar el amplio espacio de la derecha política.
Vemos que como siempre ganan lo egos de algunos personajes que se creen predestinados a ser los llamados a ser presidentes. Y es que en política hay que tener voluntad de poder, pero en nuestro país combinados con el tradicional caudillismo, linda por momentos con el mesianismo y la religiosidad.
Como podemos ver la saturación de candidatos viene por el lado derecho de la política peruana, desde la candidata del fujimorismo Keiko Fujimori, el candidato Pedro Pablo Kucsynsky, el candidato eterno del Apra Alan García, el indiscutido candidato de Perú Posible Alejandro Toledo cada vez más hundido en denuncias y ahora el candidato de la “raza distinta” Cesar Acuña, por solo mencionar a 5 de los más conocidos. Si mencionamos a algunos de los otros candidatos “chicos” veremos que la lista de derechistas de diferentes tonos sigue de largo, como el conservador Antero Flores con su partido Orden, el fujimorista reciclado Renzo Reggiardo de Perú Patria Segura, incluso podríamos incluir al emprendedor Nano Guerra del Partido Humanista.
Si bien es cierto esta campaña no se distingue por el debate ideológico o programático, está claro que la mayoría de los candidatos, entre los ya conocidos y los improvisados, son del lado derecho pues coinciden en líneas generales en defender en su esencia el modelo político y económico instalado desde los años 90 con el fujimorismo y su autogolpe: el neoliberalismo, con su lógica de reducir al Estado y su funciones en la economía y darle al mercado la libertad para “autoregularse”.
Sin embargo está claro que sus equipos de campaña han hecho un diagnóstico del país y se dan cuenta de creciente malestar ciudadano con una política económica que no redistribuye adecuadamente la riqueza, que no hace sentir en la población una sensación de mayor bienestar ni de seguridad. No es causal que los discursos de estos candidatos derechistas ahora se inclinen hacia el lado izquierdo, poniendo énfasis en la crítica a los abusos empresariales, al manejo de las AFPs, incuso a decir que sus propuestas son de izquierda o hasta socialistas.
Por eso no sorprende ver que candidatos como Keiko digan ahora que “gobernarán con el pueblo y no para unas cuantas empresas abusivas”, que PPK ofrezca “seguro de desempleo a los jóvenes” y diga que es socialista, o que Alan García ofrezca un canon comunal y “fin a los abusos” de las AFPs y los services (como ya lo hizo en el pasado). Es decir, un descarado oportunismo de ofertas electorales de candidatos que sabemos perfectamente que han participado de gestiones que han profundizado este modelo del que ahora buscan desmarcarse.
Por el lado de la izquierda ahora hay dos bloques. Por un lado tras sus elecciones primarias del 4 de octubre pasado, el Frente Amplio ya está en carrera con la congresista cusqueña Verónica Mendoza como su candidata. Mientras que los partidos agrupados en el frente Unidad Democrática tendrán sus elecciones primarias este 29 de noviembre, donde los principales candidatos son Gonzalo García, Sergio Tejada y Andrés Alcántara. A pesar del cierto posicionamiento de Mendoza, lo real es que aún ninguno de estos frentes concita mayor interés y no se posicionan ante la saturación de candidaturas derechistas. La ideal desde este sector es que puedan juntarse ambos bloques para una candidatura única, realmente amplia y sólida que le proporcione mayor personalidad ante tantos ofrecimientos.
En este escenario donde la ciudadanía desconfía profundamente de los políticos y está hastiada de esta saturación, la izquierda no debe permitir que les roben sus banderas, pero solo con rostros frescos, con un bloque que busque agrupar a la mayoría del izquierdismo y progresismo, con propuestas audaces y bien sustentadas, podrá hacerle frente al elenco saturado por la derecha.