El panorama electoral se sigue saturando por la derecha. Siguen apareciendo candidatos cual conejos del sombrero. Por el lado de la izquierda más bien hay intenciones de formar un gran bloque unitario que permita a este sector actuar con mayor solvencia en la campaña electoral.

Desde el lado izquierdo hay una candidatura en carrera, que es la de Veronika Mendoza tras las elecciones primarias del Frente amplio, que tuvo unos 30 mil votos y no estuvo exento de algunos cuestionamientos. Su candidatura ha generado interés en los sectores de izquierda y en los medios de comunicación, aunque su crecimiento es lento.

Pero hay otro bloque de izquierda, que agrupa a importantes partidos con arraigo social. Inicialmente se había agrupado en torno al frente Únete por otra democracia, que fue el encuentro de partidos como el PCdelP-Patria Roja el PCP, Fuerza Social y Ciudadanos por el Cambio en torno a la inscripción del Partido Humanista de Yehude Simon. Sin embargo Simon, ante la posibilidad de perder en las primarias, prefirió dejar a los partidos sin la inscripción para postular como candidato presidencial al “emprendedor” Nano Guerra García.

Tras ese alejamiento, los partidos de Únete llegaron un acuerdo programático y electoral con Democracia Directa, el partido liderado por Andrés Alcántara y que tiene su base social en los miles de fonavistas, en su mayoría de tercera, edad que pagaron por muchos años los aportes al Fonavi, un programa estatal que promovía la vivienda social. Asimismo al acuerdo se sumó el Bloque Nacional Popular liderado por el congresista Sergio Tejada, y se decidió que la candidatura presidencial se consultara en unas primarias abiertas.

En el camino se fueron sumando otros precandidatos como Javier Velasco, hijo del General Juan Velasco y que tiene sus bases en Cusco, así como la Ingeniera Sandra Chverría, que también representa a frentes de defensa por la energía del sur del país, entre otros que representan a frentes de lucha y agrupaciones regionales.

El proceso electoral abierto de UD se realizará este domingo 29 de noviembre. Por un lado cabe destacar que tras las primarias del Frente amplio, el otro bloque de los partidos de izquierda y progresistas del Perú realizarán otro proceso de elecciones en que se espera que participen las militancias, organizaciones sociales y ciudadanos en general.

En otro aspecto a evaluar, se espera que por un lado la precandidatura de Gonzalo García movilice las estructuras de algunos de los principales partidos de izquierda, como el Partido Comunista del Perú- Patria Roja y su influencia en sectores como el magisterio y estudiantes, el Partido Comunista Peruano con su influencia sindical y Fuerza Social que tiene presencia centralmente en Lima metropolitana.

Por el lado del partido Democracia Directa de Andrés Alcántara, se espera que movilice a sus bases compuestas en buena medida de los agrupados en torno a la lucha por la devolución de los fondos del Fonavi, así como otros sectores donde tiene influencia como la Universidad nacional de Huacho y algunos gobiernos locales de Lima provincias y la costa norte del país.

La votación de candidatos como Sergio Tejada estará más centrada en Lima y algunas provincias, pero lo cierto es que la votación se diputará centralmente entre las estructuras más grandes y su capacidad de movilización. Por lo tanto se espera que la contienda sea más reñida en las cientos de mesas a nivel nacional entre el despliegue del bloque que representa Gonzalo García y la estructura nacional de Democracia Directa.

El resultado de las primarias de Unidad Democrática podría fortalecer a un espacio de la izquierda que tiene fuerte vínculos con organizaciones sociales y regionales, y ser un factor decisivo para un bloque mayor junto al Frente Amplio y Perú Libre liderado por Vladimir Cerrón. Sin embargo, pareciera que desde la candidatura de Verónika hay cierta soberbia y no habría mucho interés en favor de esa unidad mayor. Claramente ningún bloque solo podrá enfrentar esta coyuntura, debido a la dispersión y debilidad de las estructuras partidarias.

De esta manera la izquierda estaría dando una gran lección a la derecha, que solo tiene candidaturas naturales y caudillistas. Esperemos que la votación de este domingo transcurra con tranquilidad y espíritu unitario, y permita seguir fortaleciendo las estructuras partidarias y la democracia interna en el lado zurdo de la política.